domingo, 6 de septiembre de 2015

Los riesgos de saltarse el desayuno

¿Eres de los que se van a la escuela sin desayunar o con un triste café en el cuerpo? Comenzar la jornada sin nada en el estómago se relaciona con una menor capacidad de concentración y rendimiento intelectual, peor humor y sensación de cansancio, pero quizás ignore que menospreciar la primera comida del día favorece el estreñimiento y aumenta el riesgo de obesidad, diabetes e infartos. Un estudio publicado esta semana en la revista «Public Health Nutrition» muestra que los adolescentes que desayunan poco o nada tienen un 68% más de posibilidades de desarrollar síndrome metabólico (obesidad abdominal, altos niveles de triglicéridos, niveles bajos de colesterol bueno, hipertensión y altos niveles de glucosa en sangre), lo que incrementa el riesgo de trastornos cardiovasculares.
Precisamente, otra investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, publicada en «Circulation» el pasado mes de julio, ya advertía de que los hombres que no desayunaban tenían mayor riesgo de sufrir un infarto. «Saltarse el desayuno puede conducir a uno o más factores de riesgo como la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol elevado y la diabetes, lo que a su vez puede provocar un ataque al corazón», asegura la doctora Leah E. Cahill, autora principal del estudio.
Una excusa muy común entre aquellos que no toman nada por la mañana es que cuando se levantan no tienen hambre. ¿Se ha parado a pensar que quizás cena demasiado? Durante la noche se retrasa el vaciamiento del estómago, lo que enlentece el tránsito intestinal. Cuando la cena se hace tarde y muy copiosa, es lógico que se levante con pocas ganas de comer pero, si no toma nada por la mañana, contribuye a perpetuar el círculo vicioso. «Las personas que no desayunan tienen mayor acumulo de apetito a lo largo del día, especialmente vespertino, y tienden a cenar más», advierte el doctor Camilo Silva, endocrinólogo de la Clínica Universidad de Navarra.
Una de las características de las personas que consiguen perder peso y mantenerlo es precisamente que hacen un buen desayuno. «Hay que distribuir las calorías del día, más al principio y menos al final. Una comida copiosa al final del día favorece el sobrepeso», señala la doctora Irene Bretón, endocrinóloga en el Hospital Gregorio Marañón y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). La experta explica que, cuando hay un ayuno prolongado y luego comemos mucho, «es más fácil que esas calorías se acumulen en forma de grasa».

Mayor información en Garrido Cristina (2014). En: http://www.abc.es/salud/noticias/20140216/abci-riesgos-saltarse-desayuno-201402141928.html

Obesidad infantil: Un problema de salud en México

En México cada vez más niños padecen sobrepeso debido la vida sedentariaen la que se ven inmersos. Nuestro país es el primer lugar en obesidad en el mundo. Esto se a tratado de revertir con diversas campañas con la finalidad de crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de tener una dietabalanceada y de realizar ejercicio diariamente.
 
La preocupación por erradicar, o por lo menos disminuir, la incidencia de esta enfermedad en la población infantil, es evitar futuros casos de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, que pueden atacarlos en su vida adulta.
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que en el año 2010 había 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo y que de esa cantidad 35 millones viven en países en vías de desarrollo.

Principales causas


 
La OMS señala que entre los principales factores causantes de la obesidad se encuentra el cambio de dieta, es decir, que se ha privilegiado la ingesta de alimentos que contienen un alto grado de calorías, así como escasas vitaminas y minerales que aportan nutrientes saludables al organismo. Sin mencionar la terrible tendencia a no hacer ejercicio o ninguna actividad física.
 
El sedentarismo es uno de los principales enemigos para el combate de laobesidad, los niños actualmente no dedican su tiempo libre a la realización deejercicio físico o juegos que los inviten a moverse y así mantener un cuerpo saludable.
 
Además de esto, la OMS señala que otra causa de la obesidad es el cambio en el entorno social, ya que a diferencia de una persona adulta, los niños no pueden elegir qué es lo que deben ingerir o cuáles alimentos les causan más daño.
 
Lo anterior se debe al ritmo de vida acelerado que algunos países y ciudades tienen y que en ocasiones, son los padres los que al tener este ritmo, prefieren consumir tanto ellos cómo su familia alimentos procesados listos para cocinarse en cualquier momento.

Samuel Arroyo, (s.f.). En: http://www.salud180.com/maternidad-e-infancia/obesidad-infantil-un-gran-problema-de-salud-en-mexico

Décalogo de los e- derechos de los niños UNICEF